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30 de octubre de 2011

Cómo ser mujer y disfrutar en el intento

Cómo ser mujer y disfrutar en el intento.
Reivindico mi condición de mujer.
Estoy orgullosa de serlo.
El poder de la maternidad, con la magia de la concepción, el embarazo, el cordón umbilical, el parto, la lactancia, la crianza y todo lo que conlleva el que te llamen "mamá".
La feminidad, la sensualidad y el glamour subyacentes en maquillajes, cremas, perfumes, tacones, medias, lencería, faldas, vestidos, bolsos, joyas y abanicos. Brillo de labios, laca de uñas,  pañuelos, foulards, chales.
Flores, lazos,  perlas, bombones, encajes, blondas y puntillas.
El cuidado del cabello, de la dieta, de la piel.
Disfrutar sin tabús de todos los colores de la paleta cromática.
Miradas, gestos, pálpitos,  intuiciones.
Galanteos,  coqueteos, seducción.
Pensar con el corazón, actuar  desde el conocimiento.

(Imagen: esbligee.com)

2 comentarios:

  1. Indiscutiblemente ser mujer tiene su aquello, más allá de una condición única que creo que es, y que no se iguala a la masculina, hay cosas muy acentuadas, muy desarrolladas en nosotras que nos da ese toque especial y nos hace diferentes, tanto en el corazón como en la mente. Y nada tan poderoso como ser las escogidas para desarrollar a plenitud esos dos lados.

    un beso de una mujer a otra mujer.

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  2. Esa diferencia es la que nos marca y la que nos debe enorgullecer.
    Un beso.

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