Un regalo.
Una postal.
Un dibujo.
Un "te quiero".
Un encuentro.
Una cita.
Un abrazo.
Muchos besos.
Mil recuerdos
de alegrías,
eternamente guardadas,
que hoy evocan,
se traducen,
en serena y amarga añoranza.
Mi regalo en la red
navegando hasta el cielo:
intangible,
incorpóreo,
inmaterial,
espiritual
y etéreo.
HOY, TODOS LOS DÍAS..., SIEMPRE.