Seguidores

26 de enero de 2012

El poder de las palabras

De sobras es sabido el poder de las palabras.
En sentido literal.
En sentido figurado.
En sentido genérico.
En sentido específico.
Que si la homonimia.
Que si la sinonimia.
Que si la antonimia.
Que si la polisemia.
Primitivas.
Derivadas.
Parasintéticas.
Con prefijo.
Con sufijo.
....
Y un sinfín más si atendemos a la morfología, o la fonología, o a la semántica.
STOP. El objetivo de esta entrada lejos está de una clase de lengua, pero viene bien poneros en antecedentes para pasar a lo anecdótico.

Pues bien. Hoy he realizado una salida con mis alumnos a una Planta Potabilizadora de agua. En un momento determinado, observando con atención el lugar donde se capta el agua del río, un alumno distraído tocaba lo que parecía una alarma. Yo, su tutora y maestra de lengua, le he reprendido: "No veus el que toca i toques el que veus!" ("¡No ves lo que toca y tocas lo que ves!). La complicidad que se ha establecido entre nosostros ha sido fantástica. Hemos puesto en práctica (yo por componer la frase y él por entenderla) el juego con palabras que tanto provocamos en clase.
¡ Guai !
Y, ahora, un chiste de lengua:
Si las palabras parasintéticas se forman con prefijos y sufijos, la palabra parasintetica se debe formar con papillas y biberones.
Je, je, je (una de interjecciones)

(Imagen: madrid.art49.com)