No soy yo quien te daña.
Tu tensión, mi desconsuelo.
Tu tensión, mi desconsuelo.
Ni miradas, ni reproches, ni requiebros, ni consejos.
Infinito mi amor mal encajado.
Infinito mi celo incomprendido.
Infinito mi celo incomprendido.
Echa el freno, desata cabos, suelta amarras, inicia el vuelo.
Aterriza con prudencia, con dulzura, con entrega, con sosiego.
Cauteriza, prioriza.
Todo pasa, todo sana.
Y si ha de ser, que sea, pero...
a tu talla, mi cielo.