Seguidores

26 de marzo de 2011

Lisboa

marzo, 2011


¡Rescatemos Portugal! ¿Rescatemos Lisboa? ¿Ahora? ¿Desde cuándo? ¡A buenas horas, Mangas Verdes!
Tengo que reconocer y reconozco que me he enamorado de Lisboa. Decadente, húmeda, bohemia, artista, mortecina, gris, alegre, provinciana y dulce a la vez. Decimonónica, manuelina, artesana, monumental y literaria. Erudita y llena de contrastes (cosmopolita y castiza a la vez a la par que rural y urbana)
Desde aquí invito a conocerla antes de que todo se derrumbe. Y, con esto no me refiero a su situación económica,  historia de una crisis anunciada.
No. Me refiero a que allí se rehabilita o se restaura poco, o muy poco, o nada. De seguir así, dentro de poco puede que nada quede de su castillo, de su catedral, o de sus casas de Alfama (donde los portugueses exponen su colada), o de las casas de fados del barrio Alto, o del elevador de Santa Justa, o.... 
Bueno. No es momento ahora de hacer apología de mi último viaje ¡Qué rimbombante ha sonado ésto! Como si yo fuera el capitán Tan y hablara de mis viajes por todo lo largo y ancho de este mundo (¡cómo se nota que pertenezco a la generación de los "chiripitifláuticos"!).
Simplemente, aconsejo visitarla.
De momento, y para seguir recordándola, un fado de Névoa, una cantante catalana que, siguiendo este enlace, nos muestra algunos de los encantos de Lisboa.
http://www.tv3.cat/3alacarta/#/videos/215019.