Seguidores

28 de septiembre de 2011

Soliloquio

Llegado un punto de mi vida en el cual, a veces,  me es más fácil anteponer preocupaciones y quehaceres que lo que a mí misma concierne.
Llegado un punto en el que todo lo vea negro y me sienta agobiada, angustiada, triste, derrotada. 
Llegado un punto tal que compare la búsqueda de mi felicidad a la del Santo Grial.
Llegado un punto de mi vida en el que a veces desee salir corriendo para poder disfrutar sólo de mis propios éxitos o errores,  cosa  que sí controlo.
Llegado un punto en el que otorgue contínuamente la razón a un sinfín de refranes.
Llegado un punto tal que, en algunos momentos,  sienta la necesidad de preocuparme sólo de actuar por cuenta propia...
Llegados tales puntos, y más, me reconforta poder sentir  la necesidad de tirar para adelante, pase lo que pase.
Es entonces cuando la voz de mi conciencia me anina y me aconseja que me tome mi TIEMPO,  que haga de mi capa un sayo y me ponga el mundo por montera
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario... para sobrevivir.
y sólo si consigo tomarme mi tiempo, me  siento fortalecida y reconfortada
(Imagen. blogs.ya.com)

4 comentarios:

  1. Un alto en el camino nos renueva y nos da energia, retomamos la vida con un aire mas calmo!!!
    Saludos Paqui!!!! Respiremos profundo!!!

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, Esperanza, porque el tiempo pasa demasiado rápido. Se va y no vuelve. Es necesario disfrutar de las cosas por pequeñas que sean. Y el tiempo es nuestro. Una cosa que es nuestra hay que reivindicarla. Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Es importante oir esa voz que se nos presenta de muchas maneras, porque muchas veces estamos más sordos que una tapia, generalmente si la escuchamos ella es sabia, y para eso hay que parar, detenernos un rato. Luego como dices, salimos fortalecidos y reconfortados.

    un beso.

    ResponderEliminar
  4. Cierto. Es muy cierto. Y muy difícil.
    Besos.

    ResponderEliminar