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9 de agosto de 2011

Pueden pasar dos cosas

Con la llegada del verano, en las zonas costeras,  algunos looks personales alteran y decoran el panorama callejero. A saber.
Si eres de aquellos que luce vermudas cortas, mocasines cerrados y camisa azul cielo con manga larga ligeramente remangada, pueden pasar dos cosas:
-Que seas un chico formal, fragmentalmente friolero o que seas un Borja Mari.
Si eres un chico formal parcialmente friolero, no pasa nada. Pero si eres un Borja Mari corres el riesgo de conocer a una Jenifer.
Si conoces a una Jenifer, pueden pasar dos cosas:
-Que sea una chica normal cuyos padres escogieron este maravilloso nombre, o que seas la Jenifer de Castefa de la canción del verano.
Si eres una chica normal con un nombre importado, no pasa nada, pero si eres la réplica de la  protagonista de la canción del verano, pueden pasar dos cosas:
-Que salgas con Borja Mari o que te eches un novio un poco cholo.
Si sales con Borja Mari, tuneará su coche por tí y no pasa nada, pero si sales con un cholo, pueden pasar dos cosas:
-Que sea un buen chico con un corte de pelo fresquito o que tenga un padre con un recién kit playero estrenado.
Si es un buen chico y se ha pelado la nuca demasiado, no pasa nada, pero si tiene un padre que viste kit playero, pueden pasar dos cosas:
-Que el hombre vista de manera sencilla sin importarle tendencias, o que se deje proveer por su mujer en el mercadillo de su pueblo.
Si al hombre lo que le importa es ir cómodo, no pasa nada, pero si se abastece del mercadillo para lucir su atuendo playero, pueden pasar dos cosas:
-Que el hombre tenga buen gusto y elija prendas que le favorecen o que se pasee con calcetines, chanclas, tirantes, vermudas medida corsario, gorra y gafas de sol a todas horas.
Si el hombre elije con gusto sus modelos de verano, no pasa nada, pero si parece un extranjero cateto en su propio país, pueden pasar dos cosas:
-Que sea feliz con el atuendo que le han preparado con todo cariño, o que su asesora más que su querida mujer sea su peor enemiga.
Si su asesora es su dulce mujercita que lo hace con buena voluntad y a ella le gusta, no pasa nada, pero si lo que quiere es vengarse de su marido ¿por qué se sube a esos tacones tipo chancleta, se ajusta las mallas cortas y luce un escote de vértigo tipo Choni?
Si ella lo ha elegido desde la voluntad de que su hombre luza fresquito y adecuado a la zona, no pasa nada, pero si es una Choni...
En fin, que no hay nada tan entretenido, durante esta época, como sentarse en el paseo Marítimo de un pueblo costero y deleitarse con el desfile de moda asegurado.
Lo peor viene después: cuando eres tú la que te levantas y paseas tu estilo.¡ A saber!

(Imagen: asestilo.com)

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