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27 de julio de 2011

Mujeres que en mi vida han sido. Mis abuelas. (Raíces II)

Paca
Juana

Magdalena
Yo tenía, o mejor dicho, yo tengo tres abuelas. Sí, habéis leído bien. 
Dos abuelas paternas y una materna. 
Paca, Juana y Magdalena. 
No se trata de nuevos modelos de familia, no. 
Mi abuela Paca (la primera foto) murió a raíz del parto de mi padre cuando éste contaba sólo con dieciocho meses de vida. Año 1932. De ella guardo: su nombre (que llevo con mucho orgullo), el segundo apellido de mi padre,  esta maravillosa fotografía, y sobre todo la figura de mi padre, tan importante en mi vida.
Mi abuela Juana (segunda fotografía) se casó con mi abuelo paterno cuando mi padre tenía cinco añitos. Después de sus abuelas y tías, ella le ejerció de madre. De ella guardo maravillosos recuerdos: veranos llenos de cariño, de complicidad, de risas, de juegos, de familia, de paciencia, de valores, de serenidad, de integridad,  de bondad... Cuando pienso en ella,  lo primero que me viene a la memoria es que le gustaba mucho el fútbol y se lo sabía todo de este deporte. Me gustaba observarla, por las mañanas, mientras se hacía el moño. Era hospitalaria, acogedora, generosa, inteligente, permisiva, condescendiente, trabajadora, con carácter...  Sencillamente entrañable.
Mi abuela Magdalena (tercera fotografía) es mi abuela materna. Yo fui su primera nieta y éso me aportó algún que otro privilegio. De ella guardo vivencias tanto del pueblo como de aquí, porque ella pasaba temporadas en Barcelona. Era muy guapa. La recuerdo siempre guapa, a todas las edades. Tenía una piel espléndida que me hubiera gustado heredar. De ella guardo muchos recuerdos y, como los niños somos un poco interesados, me viene a la memoria la cantidad de veces que me daba dinero, o me compraba un helado, me hacía un regalo o me daba un capricho. Ella es la única que he visto morir.
Fue triste sobrevivir  la muerte de las tres. La primera, me la contaron. Las otras dos las viví: una a distancia y otra en primera persona. 
Pero para mí las tres están presentes. Para muestra, un botón. Aquí las tres, tan rícamente, en las redes cibernéticas de un blog de su nieta, año 2011. Como si "na".
Sirva mi entrada para homenajear la figura de mis abuelas y a toda su maravillosa prole: mis tíos, mis tías, mis primos y mis primas.
Besos.

6 comentarios:

  1. Me sumo a este fantástico homenaje. Me siento orgullosa de compartir las mismas raíces. Si nuestras abuelas se vieran compartirían contigo esas bonitas palabras dedicadas.Me encanta revivir en tu blog trocitos de nuestra vida. Es genial. Gracias. Mari.

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  2. La identificación de estas entradas contigo es obvia. Disfrútalas. Son parte también de tu vida.
    Yo creo que ellas, de alguna manera, están contentas de estar en la red. Se deben sentir modernas y, sobre todo, recordadas y queridas.
    Un beso.

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  3. Qué entrañable es descubrir momentos compartidos que, sin embargo, no hemos vivido juntas. Yo también me quedaba extasiada viendo a mis abuelas haciéndose el moño (el "roete" que decían ellas) por la mañana.

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  4. Yo también me sumo a este homenaje, aunque no llegué a conocer a tus otras dos abuelas, si tienen nietas como vosotras....
    Pero me sumo con especial cariño al homenaje de la abuelita Juana, a la que recuerdo con mucho cariño y todavía siento junto a mi en los momentos en los que he necesitado un apoyo especial.

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  5. Maravillosa descripción de unas vivencias y unos recuerdos que nos llevan a unos años en los que nuestra única felicidad era disfrutar como lo que éramos ( niñ@s )

    Comparto el sentimiento y la ternura que nos produce recordar a esas personas de apariencia frágil, pero que sabemos que detrás de esa fragilidad se encuentran personas tiernas, dulces y atentas, dispuestas a todo por sus niet@s.

    Entrañable la abuelita Magdalena, la que nos hizo ser felices en nuestra inocencia y disfrutar de nuestra niñez, me vienen a la memoria las romerías de la Virgen de la Cabeza, las ferias del mes de Julio en ese pueblo tan especial, esas tardes en el patio de la casa, esas noches sentados en el zaguán de la puerta a la fresquita...............

    Simplemente inolvidables !!!!

    Mil gracias por hacerme recordar esos momentos.

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    1. De nada, primo, para éso estamos. Gracias por visitar este, mi lugar recóndito colgado en la red. En él podrás encontrar todavía más cosas que nos unen.
      Un beso.

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