Huyo del mundanal ruído este fin de semana.
Aunque me llevo trabajo, estos tres días pienso descansar, leer, pasear, dormir, hacer patchwork... y, si el tiempo me lo permite, ir a la playa a tomar el sol.
Buscar un poco de descansada vida, como también diría fray Luís de León.
Corto y cambio.
(Imagen: es.artquid.com)
Suerte tú que puedes, que no tienes un marido que trabaja los tres días y un hijo finalizando los partidos con esos Torneos desquiciantes en tiempo y espacio (por si no fuera suficiente la semana que viene en Peñíscola). Sábado y domingo invertido en padre, hijo y Espíritu Santo.Cada vez lo llevo peor y lo gracioso es que ellos no entienden porqué. Me tomaré un café y si hace falta más tarde un helado de cinco bolas,ge,ge,ge, Besitos y disfruta!!!
ResponderEliminarPues para que te consueles, los tres días se han convertido en dos porque "los niños": uno se quedó y el otro vino y luego volvió. El padre y la madre han hecho reagrupación familiar y ya estamos los cuatro de nuevo en L'Hospitalet.
ResponderEliminarAh, eso sí, aunque el tiempo lo permitió, no he tenido tiempo de bajar a la playa.